Define tus entrenamientos según tu gusto y posibilidades, con estos tips que te comparte la kinesióloga especialista en embarazo y post parto, Javiera Pinto.
Para las fanáticas de la vida al aire libre, la kinesióloga especialista en embarazo y post parto de KMP, Javiera Pinto, responde: ¿Qué deportes hacer durante el embarazo?
“Una mujer puede hacer lo que sea, siempre que tenga expectativas reales, claras y entendiendo que hacer ejercicio durante el embarazo es súper bueno. Pero, las expectativas tienen que estar en el embarazo”, parte diciendo Javiera.
Al momento de determinar la cantidad e intensidad de deporte durante el embarazo, Javiera plantea que existen dos líneas: una más conservadora y una más innovadora respecto de la práctica deportiva.
Visión tradicional
Según la visión tradicional de la ginecología y la práctica deportiva, las mujeres no deberían realizar deporte antes de las 12 semanas de gestación, en las que el feto se afianza.
“La línea de los más tradicionales te dice que no hagas ejercicio, que no tengas relaciones sexuales y que no hagas actividad física intensa hasta las 12 semanas. Luego puedes hacer yoga, caminar…esas cosas. Esa es una línea más tradicional”, dice Javiera Pinto.
Visión innovadora
“La línea que está un poco más actualizada a los tiempos, es la que no te impide tener relaciones sexuales, que te dice que mantengas actividad física a menos que sea de riesgo, como puede ser el crosscountry porque te puedes caer”, comenta la kinesióloga.
Lo importante es que se asesoren con su equipo ginecológico. Según comenta la especialista, de esta forma sabrán los riesgos que tiene su embarazo y cómo se puede proceder con la práctica deportiva.

¿Cómo elegir el ejercicio durante el embarazo?
Según ha investigado Javiera, hay cuatro parámetros que determinan los ejercicios a realizar durante el embarazo. Estos son:
1. Tipo de ejercicio
2. Intensidad
3. Duración
4. Frecuencia
Pero, para Javiera Pinto, a estos criterios se le suman otros criterios personales que cada mujer debe evaluar. Estos son:
¿Qué es lo que yo puedo hacer?, ¿qué me gustaría hacer? y ¿qué debería potenciar?
1. ¿Qué puedo hacer?
Javiera mantiene una visión innovadora frente al embarazo, es decir, una que promueve que todas las mujeres deportistas puedan continuar practicando.
Para eso recomienda el trabajo con especialistas, quienes identificarán cómo fortalecer las áreas que pueden verse impactadas y de esta forma, permitir el desarrollo del deporte que más le guste a la embarazada.
Los deportes que recomienda no hacer son los de contacto o los que impliquen la posibilidad de caídas fuertes. Si te gusta el ciclismo, quizás el descenso quede en segundo plano por seguridad.

2. ¿Qué me gustaría hacer?
“Uno debería preguntarse qué deporte me gusta hacer. Si me gusta el deporte al aire libre, caminar o salir en bicicleta, debería preguntarme cómo está mi salud en términos físicos, de peso y si existen dolores al hacerlos”, dice Javiera Pinto.
Además, el entrenamiento con pilates, funcionales, fortalecimiento de los músculos y articulaciones de la espalda, permitirá posteriormente desarrollar actividades al aire libre.
“Y si quieres hacer algo sola, creo que el aire libre es lo ideal”, explica Javiera.
3. ¿Qué debería hacer?
Según comenta la kinesióloga de KMP, existen tres grupos de ejercicios básicos que deberían mantener en un estado óptimo a las embarazadas: aeróbica, lumbopélvico y piso pélvico.
“En el embarazo perdemos capacidad aeróbica, respiras menos porque te crece la guata, suben los órganos y el pulmón tiene menos espacio para expandirse”, explica Javiera.
De esta forma, entrenamientos como la natación, pilates o actividades al aire libre pueden ayudar a desarrollar la capacidad pulmonar.
En esa línea, las actividades deportivas bajo el agua son las más recomendables, ya que tienen un mínimo impacto en la musculatura del piso pélvico y permiten gran intensidad aeróbica.
“El entrenamiento de la musculatura del piso pélvico, que es el que está debajo de la guagua, hay que entrenarlo para evitar problemas después, como la incontinencia”, explica Javiera.
Según la kinesióloga, las mujeres que realizan deportes de impacto como correr, trotar o andar en bicicleta tienen una mayor incidencia de incontinencia urinaria siendo el fortalecimiento una base.
Pero el piso pélvico no es la única área del cuerpo importante a fortalecer durante el embarazo. Con el cambio del centro del equilibrio, se genera un gran impacto en la espalda.
“Si nunca te ha dolido la espalda probablemente no vayas a tener problemas. Pero si eres más hiperlaxa, podrías tener mayor dolor durante el embarazo porque hay una hormona que las hace ponerse más laxas”, dice Javiera.
La relaxina, hormona a la cual se refiere Javiera, puede producir dolores musculares en las semanas previas al parto. Para evitarlo, el fortalecimiento de los músculos es fundamental.
“La estabilidad se da con la fuerza del ligamento y la musculatura. Estas dos hacen que se esté derecha todo el tiempo. Cuando una parte disminuye su porcentaje, se debería compensar”, dice Javiera.

Finalmente, si estás embarazada, es recomendable continuar haciendo actividad física, siempre y cuando el objetivo sea pasarlo bien, mantenerse saludable y que el embarazo sea el foco principal.
Quizás no se alcance un embarazo fitness, pero sí puede ser uno saludable y para eso, el ejercicio es clave, concluye Javiera.
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