Si bien a grandes rasgos afrontar tu primera carrera de cerro/montaña no dista mucho de preparar tu primera carrera de calle, si existen pequeñas-grandes-diferencias que convierten a las carreras de trail running en experiencias inolvidables.
El entorno natural en el cual se desarrollan, la camaradería que se vive y la poca “competitividad” que muchas veces se siente, hacen del trail running eventos realmente únicos y especiales.
Primero que todo, la idea de meterse en cualquier desafío –deportivo- es pasarla bien no solamente el día “D”, sino que también durante todo el largo proceso antes de. Todos los esfuerzos y sacrificios realizados para cumplir de la mejor forma posible la meta, deben ser afrontados con la mejor disposición y con la firme convicción, de que si podemos lograr lo que nos proponemos.
Con esto en mente, el día de la carrera lo único que debemos hacer es cumplir con lo que hemos estado haciendo y afrontar de la mejor manera los imprevistos que el camino nos depare.
Dependiendo de la distancia y dificultad de la carrera que elijamos, más nuestra experiencia deportiva y capacidades, necesitaremos más o menos tiempo para prepararnos. Afortunadamente hoy en Chile existen varias fechas que se presentan como una buena alternativa para los que se están iniciando en este deporte.
Por lo que luego de tomar la decisión de que carrera haremos, lo importante es concentrar nuestras fuerzas en el objetivo final de terminarla de la mejor manera posible; feliz y libre de cualquier tipo de lesiones.
Al ser nuestra primera experiencia, las aspiraciones no debieran ser más que cruzar la línea de meta con una gran sonrisa habiendo disfrutado de cada momento transcurrido, desde el día en que pagamos la inscripción hasta el final del día de la carrera.
Por otra parte, es probable que pasemos por puntos bajos durante el recorrido, donde nos sentiremos agotados, sin energías y con poca motivación para seguir adelante, pero es en esos momentos donde estar inmersos en medio de la naturaleza juega un rol clave para seguir adelante y encontrar la motivación extra que necesitamos.
En este tipo de carreras nadie nos obliga a correr el 100% del recorrido y está totalmente O.K. si caminamos también, la mayor dificultad está en ganar la batalla interna entre tu cuerpo (que quiere detenerse) y tu mente (que te ínsita a seguir adelante). Lo importante es avanzar sin fijarse a la velocidad que vamos.
Al final del día la satisfacción que tiene terminar cualquier carrera de aventura, me atrevo a decir que es más gratificante que cualquier otra cosa que hayamos hecho en este ámbito, convirtiéndose –sin darnos cuenta- en una adicción. Les aseguro que al cruzar la línea de meta, ya estarán pensando ¿Cuándo será la próxima?
Algunos tips generales para afrontar tu primera vez:
- Ser realista y elegir una distancia y recorrido que sea desafiante, pero que no sea imposible para nuestras capacidades.
- En lo posible entrena en las condiciones más parecidas al recorrido de la carrera. Esto en cuanto a geografía de terreno, pendientes, temperatura y horario.
- Dependiendo de la distancia elegida, el tema de la alimentación puede ser fundamental para llevarte a cruzar la línea de meta. No improvises con la bencina que le pones a tu cuerpo.
- Prueba todo tu equipo con anticipación. Zapatillas, ropa, mochila, etc. De nuevo: No improvises.
- Olvídate de hacer repeticiones y trabajos específicos. En los entrenamientos sal a correr y a pasarlo bien, ya habrá más oportunidades para bajar tus marcas. Disfruta.
- No te sientas obligado a correr si la pendiente es muy fuerte, (incluso si hay gente que corre) o si estas muy cansado. Caminar está bien.
- Llega con anticipación al lugar de la carrera. Estas no suelen realizarse en la ciudad. Planifica con tiempo.
- Comer bien, dormir bien e hidratarse los días previos
- Dejar las cosas listas la noche anterior, preocupándose hasta del último detalle, te dará unos minutos de sueño que luego agradecerás.
- Y por último, pero no menos importante. Disfruta tu primera vez, porque no se volverá a repetir nunca más.