Desde hace un tiempo estoy usando mi bicicleta como medio de transporte en vez de recreación o ejercicio y me he dado cuenta de la gran cantidad de obstáculos que un ciclista tiene día a día.
Y ya sea para moverme del trabajo a la casa, para ir de compras o simplemente para juntarme con las amigas en un bar o ir de visita a alguna casa, mi bicicleta es mi compañera.
Mi bicicleta, equipada de un canasto me ayuda con la cartera, bolsas o cualquier cosa que tenga en mis manos. Liviana como un suspiro la puedo manejar fácil para colgarla de cualquier lugar disponible y dejarla amarrada con un candado fuerte y resistente para no tener la desagradable sorpresa de no encontrarla a la vuelta. Cuando digo colgarla es por que no todos los lugares tienen uno para estacionar bicicletas.
No es raro pasear y encontrar bicicletas amarradas a postes, carteles de calles, rejas de edificios o cualquier cosa que sea medianamente resistente para protegerla de manos ajenas. Y esto es algo difícil de manejar. Cuantas historias, y contando la de un par de amigos, que han perdido sus fieles máquinas al ir a pagar la cuenta del agua por no usar un candado fuerte y resistente.
No deja de sorprenderme como estos personajes delictivos andan con herramientas gigantes, donde a vista y paciencia de todos cortan pobres y delgadas cadenas y parten con bicis ajenas. Es una pena.
Por otro lado esta la constante discusión ciclista/automovilista/peatón, sin importar el orden. Creo, y firmemente, que el “gremio” ciclista debe tener consideración con su mismo equipo. No basta que, no solo no hayan suficientes ciclovías, si no que también se estacionen los autos atravesados o que los peatones caminen por ellas nos hacen el trayecto difícil.
No sé si mi bicicleta me otorga un lado Zen o algo, pero cada vez que me subo a mi bici ando feliz, no se si es por el color o por que mis endorfinas se activan de manera significativa… o que se yo. Sólo creo que el deporte o andar sintiendo el aire en tu cara debería hacerte feliz y no gruñón.
Sólo, súbete y disfruta el trayecto.