¿Te imaginas hacer un trekking que te lleve, literalmente, por los mismos caminos que recorrieron los incas y sus ancestros hace miles de años? El Qhapaq Ñan o “Gran camino del Inca”, es uno de los legados culturales más importantes de la Macro Zona Andina, un recorrido ancestral donde alguna vez transitaron comerciantes, mensajeros y guerreros, y que mantiene su esencia intacta.
Es ideal para los amantes del turismo vivencial que quieran sentir la inspiración de este camino envuelto en tradiciones y misticismo de la precordillera y altiplano de Arica y Parinacota.
Recorrer las huellas de los incas y descubrir los misterios de estos pueblos; desconectarse de la ciudad e internarse en la cultura Aymará, donde se puede transitar por bellas construcciones de adobe y paja que alguna vez cobijaron a los primeros habitantes de esta zona, puede llegar a ser una experiencia única en la vida.
El Qhapaq Ñan sorprende por las quebradas y los paisajes prístinos que recorre esta red de caminos de más de 30.000 kilómetros y que pasa por la costa, la sierra y los valles andinos, hasta llegar a Colombia.
Si bien hay vestigios de que el camino llega hasta la Región del Maule, en la Región de Arica y Parinacota atraviesa los pueblos de Socoroma, Zapahuira y Putre. Y es precisamente en Putre, a más de 3.200 msnm, donde comienza la travesía.
¿Qué hacer en Qhapaq Ñan?
Aquí se pueden conocer las famosas pictografías de Wilakaurani y tomar un descanso en las termas de Jurasi. Además, se pueden visitar los petroglifos de cerro Chuño o el cerro Sombrero, un museo arqueológico en el valle de Azapa.
En Socoroma, una foto junto a las terrazas de cultivo, como orégano, alfalfa, y eucalipto, son un imperdible, así como visitar la iglesia del siglo XVI que mantiene original la vida de los pueblos precolombinos, junto a unos pequeños callejones y casas de barro que hablan de la rica cultura Aymará.
Recomendaciones
Viajar al altiplano es un panorama maravilloso pero hay que estar preparado. Por lo anterior se recomienda partir temprano y también ir preparados para atenuar los efectos del mal de altura, también conocida como puna. Eso implica alto consumo de agua, evitar comer en exceso previo al viaje; y tener la certeza de que no se padecen enfermedades de base, como por ejemplo, hipertensión.
Idealmente se recomienda pernoctar una noche en Putre y luego comenzar el recorrido. Con todas esas precauciones, el viaje puede ser alucinante.
Qhapaq Ñan, patrimonio de la Humanidad de la UNESCO:
El Qhapaq Ñan fue declarado Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, el 21 de junio de 2014, por lo mismo si bien existe una invitación a conocerlo y vivir esta experiencia, también el llamado es a cuidarlo y protegerlo, respetando las comunidades Aymaras presentes en el territorio y el cuidado del patrimonio.
Además de preferir servicios registrados en Sernatur y guías locales, cuando decidan visitarlo en recorridos guiados.