La simpleza de andar en dos ruedas puede entregarte beneficios que jamás pensaste.
Pedalear nos ofrece muchas garantías para mejorar nuestro estado físico, pero también existen ‘tips’ que ayudan a mejorar tu salud mental con increíbles resultados.
Evita enfermedades: El Alzheimer es una enfermedad que se genera por diversos factores, y uno de ellos es el sedentarismo constante que realizamos. Andar en bicicleta, según estudios, ayuda a contrarrestar esta enfermedad. Al momento de pedalear, la actividad sanguínea se acelera, activando sectores del cerebro relacionados con el Alzheimer.
Es una medicina para el cerebro: Sin duda que el pedalear eliminamos el estrés acumulado. La acción impulsa al cerebro a tener un mayor control de nuestras decisiones, y por tanto, nos aporta claridad y estar más despierto para futuras actividades.
Nos exige superarnos a nosotros mismos y aumenta la autoestima: Si tienes constancia para el ciclismo, empiezas a notar diferencias en tus capacidades. Al principio puede costarte mucho, pero a medida que sigues pedaleando, encuentras tus propias rutas para tener un mejor viaje, y todo gracias a tu esfuerzo.
Mejora nuestro humor: moverte en bicicleta, o hacer cualquier otro ejercicio, genera endorfinas. Nuestro cerebro, de manera natural, se llena de felicidad y bienestar. Sin duda que cambia nuestra personalidad para bien.
Optimizas tu tiempo: A diferencia de ir en un auto, con tacos y accidentes cada día en hora punta, andar en bicicleta va a optimizar tu tiempo en todas tus rutas. Le das siempre un sentido a tu viaje, observas todo desde otra perspectiva, y obviamente, tu cuerpo también trabaja.
Entrena nuestra atención y reflejos: Pedalear en ciudad es un desafío para los ciclistas, es por ello que necesitamos una concentración mayor. Calculando los desvíos y los autos que pasan constantemente.
Otorga más conocimiento: Tú haces tu propia ruta, la aprendes de memoria y también la perfeccionas. Estar al aire libre, y no encerrado y parapetado en un vehículo, te acerca no sólo a las calles y el entorno que te rodea, sino también a las personas.
Genios y la bicicleta: Muchos intelectuales, a lo largo de la historia, han sido fieles seguidores del ciclismo. Einstein, Ernest Hemingway y Pablo Neruda son algunos de los que siempre se les veía sobre una bicicleta.
Cámbiate a la bici y olvídate de los tacos, los bocinazos, semáforos interminables y las broncas habituales entre conductores!
Fuente: cicloesfera. Foto: Aaron Thomas